Jaden Edison / The Texas Tribune
Houston– Gena Coston resumió la experiencia de ser maestra durante los últimos cuatro años con dos palabras: muy estresante.
Los maestros de Texas han informado que se han sentido agotados, sin recursos y poco apreciados en los últimos años mientras lidiaban con la pandemia de Covid-19, los cambios en las aulas encabezados por funcionarios republicanos y los pedidos infructuosos de más fondos estatales para aumentos.
Para ellos, el mensaje de agradecimiento de la vicepresidenta Kamala Harris en la convención nacional de la Federación Estadounidense de Maestros (AFT, por sus siglas en inglés) en Houston el jueves fue un cambio bienvenido.
“Son ustedes quienes han asumido el trabajo más noble, que es preocuparse por el bienestar de los niños de Estados Unidos”, dijo Harris.
Los comentarios de Harris se produjeron el último día de la convención nacional de la AFT, tres días después de que el grupo laboral de más de 1.7 millones de miembros se convirtiera en el primer sindicato en respaldar su candidatura presidencial.
‘Sé que a ella le importa’
“Estoy emocionada porque sé que a ella le importa”, dijo Coston, quien enseña Lengua y Literatura Inglesa de octavo grado en el Distrito Escolar Independiente de Aldine. El mensaje de Harris estuvo a la altura de lo que algunos educadores dijeron que esperaban escuchar de ella en los últimos días: un mensaje de solidaridad. Reconocieron que, si bien quien ocupa la Presidencia no puede controlar todo lo que sucede en las escuelas del país, su influencia y apoyo a la hora de dar forma a la agenda nacional es significativa, particularmente en este momento en el estado de Texas. En los últimos años, los maestros tuvieron que adaptarse al aprendizaje en línea durante la pandemia de Covid-19. La matrícula disminuyó. La gente abandonó la profesión. Los funcionarios, los distritos y los padres se pelearon por los mandatos de uso de mascarillas. Las nuevas leyes estatales limitaron la forma en que podían enseñar sobre etnia, género y orientación sexual y ampliaron la influencia del cristianismo. Las juntas escolares prohibieron libros. Se produjo un tiroteo masivo. El Estado destituyó a la junta escolar elegida democráticamente y al superintendente de su distrito más grande. El gobernador Greg Abbott utilizó su poder para impulsar un programa que permitiría a las familias utilizar el dinero de los impuestos para pagar la educación privada de sus hijos. Y a pesar de todo, sus pedidos de aumentos fueron en gran medida desatendidos.
Inflación, pocos recursos y evaluaciones injustas
Tiffany Spurlock, quien enseña matemáticas y ciencias de segundo grado en Cy Fair ISD, dijo que está preocupada por los problemas presupuestarios de los distritos escolares, acentuados por la inflación y el fracaso de la Legislatura de Texas en aprobar aumentos significativos de fondos en medio de la lucha por los vales el año pasado.
Spurlock también se preocupa por sus colegas en el Distrito Escolar Independiente de Houston (HISD, por sus siglas en inglés), que actualmente está bajo supervisión estatal. Ella y sus tres hijos asistieron anteriormente a la escuela en planteles del distrito, y dijo que los estudiantes, padres y maestros actuales están siendo evaluados con un estándar injusto.
Spurlock dijo que la vicepresidenta Harris tiene la oportunidad perfecta para respaldar un sistema que sirva a todas las familias.
“Tenemos que asegurarnos de que estamos haciendo las cosas que son mejores para los niños”, dijo Spurlock. “No solamente en cuanto a procesos, no solamente de manera sistemática, sino también moral”.
Prosperidad dentro y fuera de las aulas
Harris, quien llegó a la ciudad de Houston un día antes para recibir información sobre los esfuerzos de recuperación del huracán Beryl en el estado de Texas, dijo el jueves que lucharía por los derechos de los menores de edad y los educadores a tener los recursos adecuados para prosperar dentro y fuera del aula educativa.
Dijo que también se opondría a un plan respaldado por los conservadores para una segunda Presidencia del ex mandatario republicano Donald Trump, conocido como Proyecto 2025, que exige la eliminación del Departamento de Educación de Estados Unidos, la eliminación gradual de miles de millones de dólares en asistencia a las escuelas que atienden a familias de bajos ingresos y la reducción de las protecciones para los estudiantes sobre la base de la identidad de género y la orientación sexual.
“El Proyecto 2025 es un plan para devolver a Estados Unidos a un pasado oscuro”, dijo la vicepresidenta Harris. “Pero no vamos a volver atrás. No, seguiremos adelante”.
Critican falta de contacto con valores texanos
Antes de la llegada de Harris, algunas organizaciones de defensa la criticaron por estar “fuera de contacto” con los valores de la población de Texas.
“La gente de Texas dejó en claro que quiere que los padres estén a cargo de la educación de sus hijos, no el Gobierno”, dijo Genevieve Collins, directora estatal de Americans for Prosperity-Texas.
Coston vio la visita de Harris como una oportunidad para que la vicepresidenta escuchara a los maestros. Dijo que los maestros de Texas están renunciando a sus trabajos porque el salario y la financiación escolar son inadecuados. Le preocupa el aumento de maestros sin capacitación formal. También le preocupa la seguridad de los estudiantes y los maestros, en particular en lo que se refiere a la violencia con armas de fuego.
“Tenemos que alimentar a nuestros maestros y motivarlos”, dijo Coston. “Así, a su vez, ellos motivarán a los niños”.
Al comenzar el discurso de Harris, la expectativa de Coston era que la vicepresidenta mostrara conciencia de lo que está sucediendo en las escuelas. Dijo que se sintió alentada por lo que escuchó.
“Ahora sólo tenemos que ver que suceda”, dijo Coston.