- 8.050 reclusos de prisión de Texas murieron entre 2001 y 2019, según datos de la Oficina de Estadísticas de Justicia.
- La principal causa de muerte en estas prisiones es el cáncer, seguida por las enfermedades cardíacas.
Luisiana es el estado con la tasa de mortalidad más alta del país, y Texas ocupa el séptimo lugar.
El estudio, realizado por abogados de lesiones personales Connecticut Trial Firm, utilizó datos de la Oficina de Estadísticas de Justicia para encontrar qué estados tienen las tasas de mortalidad carcelarias más altas y la principal causa de muerte en cada estado. Utilizaron datos sobre las muertes de prisioneros que ocurrieron entre 2001 y 2019 y los compararon con el tamaño de la población estatal para encontrar la tasa de mortalidad carcelaria por cada 100.000 personas en cada estado. Además de analizar las muertes de cada estado por separado.
Entre 2001 y 2019, las prisiones de Texas han visto 8.050 muertes. La principal causa de muerte en las prisiones de este estado fue el cáncer, con 2,039 muertes en el tiempo medido. En términos de muertes en cárceles locales, el estado ha visto, en promedio, 88,2 muertes anualmente dentro del mismo período.
El suicidio es la principal causa de muertes no naturales en prisión en todo el estado y representa 527 muertes.
Además de analizar cada estado, el estudio también consideró las características de las muertes en prisión a nivel nacional. Los hombres representan el 95,9% de las muertes en prisión, en comparación con sólo el 4% de las mujeres.
Las personas de 55 años o más tenían más probabilidades de morir que cualquier otro grupo de edad, con aproximadamente 1.739 muertes al año.
En una clasificación estatal, Luisiana registró la tasa de mortalidad carcelaria más alta, con 42,7 muertes por cada 100.000 personas. Mientras que Texas ocupa el séptimo lugar, con 26,4 muertes por cada 100.000 personas.
Hablando sobre los hallazgos, Ryan Keen de Connecticut Trial Firm dijo: “Examinar los datos penitenciarios es esencial para las tendencias de mortalidad y de salud dentro del sistema penitenciario de los Estados Unidos, a nivel estatal y nacional.
“El seguimiento de las tasas de mortalidad en prisión es crucial para defender las normas de derechos humanos. Examinar los patrones y las causas de las muertes en prisión permite a las autoridades implementar medidas preventivas. Ya sea que se trate de abordar problemas de salud mental, mejorar el saneamiento o mejorar los protocolos de seguridad, comprender las causas fundamentales de la mortalidad permite realizar intervenciones específicas para mitigar los riesgos y salvar vidas”.
